The Legend of Zelda – Skyward Sword

Nota: entrada retomada meses después de haberla empezado (allá por Junio 2012)

Tengo que darle las gracias a Ainhoa por prestarme el juego…. Sin duda una cantidad ingente de entretenimiento.

Aún no terminé el juego, me faltan 2 detalles. El último jefe, y el último desafío (Modo Héroe).

La primera pregunta que se puede hacer uno es: ¿Y por qué paraste? Pues porque anoche soñé con el Zelda… Hacía mucho tiempo que no dedicaba tantas horas a un juego casi tan seguidas, y eso me afectó un poco a la cabeza, así que me vi en la necesidad de relajar un poco el ritmo y dejarme dichos asuntos para más adelante. Cuando me mude de piso y tenga más espacio para jugar, o que haya tele separada para poder jugar mientras Marta está a lo suyo en la otra, me plantearé sendos retos.

Como comentario al punto en el que lo dejé, sí que conseguí el escudo Hyliano, de hecho casi lo consigo dos veces… pero la primera forcé demasiado, me quedaba darle un golpe al Prisionero en un dedo para que cayese y terminar el octavo combate, pero tenía medio corazón … y … bueno… supongo que uno se imagina qué pasó… No, no podía parar a buscar corazones, estaba casi en el templo. Una recomendación, en cuanto liberéis al dragón y os comente lo del reto, salir y volver a entrar del desierto, guardar, y empezar a hacer el reto (no estoy seguro si en ese momento se puede hacer, pero yo lo hice ahí) para que sea más fácil llegar a los 8 combates victoriosos. Si esperas al punto de no retorno, además de no disfrutar nada del escudo, te puede salir Ghirahim 3, que aunque es fácil (con paciencia y buen juego de escudo), si no llevas el Hyliano te puede destrozar el que lleves. Además, ¡con lo bonito que quedan las secuencias de vídeo con ese escudo! Sólo me da pena que no te lo puedas llevar al modo héroe… De hecho, deberían dejarte llevártelo, aunque sea en un cofre o en un trozo de vídeo cuando te dan la espada de la diosa o similar… ¡Yo quiero mi escudo!

Link con el escudo Hyliano

Para los que no lo hayan jugado y estén esperando una recomendación, aquí la tenéis: probarlo. Eso sí, reservar al menos 50h de vida para terminar la primera ronda (el modo héroe supongo que será por el estilo, porque aunque ya te sepas las mazmorras y las side-quest que necesitas, lo tienes que hacer todo con tanta calma y precisión, que al final supongo que tardarás lo mismo o más).

Bueno, ya le eché flores, ahora un poco de crítica. El pajarito es un poco coñazo. Entiendo que encaja muy bien con la dinámica del juego, de cómo está planteado, etc, pero se me parece demasiado a Avatar. Con  esas islas flotantes, y lo de que cada uno tiene un pajarraco, y por si fuera poco, el de Link es «único por ser rojo». ¡ROJO! ¿No podían haber cogido otro color? Es que es claramente una inspiración en Avatar y como fan de las series de Zelda, me gusta que se inspiren en sí mismas, pero no en otras historias de manera tan evidente.

En cuanto al modo de transporte entre sitio y sitio, comparado con otros Zeldas en los que tenías teletransporte, éste se queda un poco corto, y si te tienes que cruzar el mapa, se tarda bastante. Deberían haber puesto en algún sitio de los terrenos un lugar donde pudieses tocar la lira e ir a otra de las zonas directamente, que al final es lo que más agradeces, los accesos directos. Está la opción de «salir y entrar» en la misma zona pero son pocas las ocasiones en las que eso es necesario.

La dinámica del juego, está muy lograda. El mando responde relativamente bien (aunque haya que estar calibrando cada poco, pero es cosa de la Wii y no sólo del juego) y los movimientos hacen el juego más desafiante, pero a la vez más realista, lo que hace que sea necesario aprender la dinámica más rápidamente y ser bastante habilidoso, para poder vencer a Ghirahim sin que apenas te golpee.

El enemigo final, Demise, no me gustó demasiado, pero desde luego mucho más que El prisionero.

Ahora mismo tengo la partida parada en el modo héroe, nada más conocer la verdad y bajar a Las Tierras Inferiores. Editaré la entrada una vez haya terminado el juego en este modo para indicar lo difícil que realmente fue.